lunes, 23 de mayo de 2011

DEFINICIÓN

El acoso escolar (también conocido como hostigamiento escolar, matonaje escolar o por su término inglés bullying) es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado. Estadísticamente, el tipo de violencia dominante es la emocional y se da mayoritariamente en el aula y patio de los centros escolares. Los protagonistas de los casos de acoso escolar suelen ser niños y niñas en proceso de entrada en la adolescencia (12-13 años), siendo ligeramente mayor el porcentaje de niñas en el perfil de víctimas. La intimidación, el comportamiento agresivo que se muestra entre estudiantes puede durar semanas, meses, e incluso años.
El acoso escolar es una forma característica y extrema de violencia escolar. “Lo más sorprendente de todo es cuánto temor hay allí en las escuelas… como buenos soldados, [estudiantes] controlan sus temores, vivos con ellos y se ajustan a ellos. " Ese comportamiento de intimidación al que tanto les gusta a los que lo practican puede ocurrir en cualquier parte de las escuelas.
El acoso escolar es una especie de tortura, metódica y sistemática, en la que el agresor sume a la víctima, a menudo con el silencio, la indiferencia o la complicidad de otros compañeros.[1]
Este tipo de violencia escolar se caracteriza, por tanto, por una reiteración encaminada a conseguir la intimidación de la víctima, implicando un abuso de poder en tanto que es ejercida por un agresor más fuerte (ya sea esta fortaleza real o percibida subjetivamente) que aquella. El sujeto maltratado queda, así, expuesto física y emocionalmente ante el sujeto maltratador, generándose como consecuencia una serie de secuelas psicológicas (aunque estas no formen parte del diagnóstico); es común que el acosado viva aterrorizado con la idea de asistir a la escuela y que se muestre muy nervioso, triste y solitario en su vida cotidiana. En algunos casos, la dureza de la situación puede acarrear pensamientos sobre el suicidio e incluso su materialización, consecuencias propias del hostigamiento hacia las personas sin limitación de edad. Los que hostigan a otros se pueden sacar por cómo actúan y uno los puede reconocer por cómo se ven. Hay diferentes tipos de personas que practican la intimidación a otros. Los seguros son los que intimidan a otros disfrutándose el momento y estando seguro de ellos mismos en todo momento. Otros son los ansiosos que son los que no se concentran en lo que hacen y son menos seguros de ellos mismos.
En los Estados Unidos, 33,7% de los estudiantes han informado frecuentemente ser intimidado. El autor dice que el alumno que intimido a otros en la escuela primaria tiende a hacer lo mismo con estudiantes que están en la escuela media y secundaria. En el consenso, la tasa dice que en la secundaria, la intimidación está en su apogeo. En un estudio, un investigador descubrió que 29,9% de los estudiantes informaron moderada a frecuente participación en actos de intimidación. De esos estudiantes, 13% aceptó haber intimidado a otros, 10,6% informó que son intimidados con frecuencia y 6.3 apoyan tanto la intimidación como la victimización. La Intimidación durante los años en la escuela secundaria han reciben menos atención que la intimidación en estudiantes de media y la escuela primaria. En estudiantes de secundaria, el acoso sexual se ve mucho. Los estudios dicen que aproximadamente 81% de los estudiantes de la escuela secundaria son acosados sexualmente durante sus años de escuela secundaria. El 55% de ellos han sido acosados sexualmente entre el octavo y noveno grado y 61% entre el décimo y undécimo grado. El estudio dice que las mujeres han sido acosadas sexualmente más que los hombres.

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